Milkshake Kush Autoflorecientes

Nuestra autofloreciente potente de fácil mantenimiento.

Las semillas de marihuana Feminizadas y Autoflorecientes de Milkshake Kush son una de las genéticas de cannabis más fáciles de cultivar que te puedas imaginar. Sin embargo, no te dejes engañar por la facilidad con la que se cultiva esta cepa. En su interior lleva toda la potencia de su ascendencia AK-47 y Choco Kush. La potencia de la índica determina en gran medida el efecto provocado por la Milkshake Kush, lo que supone una experiencia relajada y suave con un dulce y sutil aroma a caramelo. Los cultivadores apreciarán el poco mantenimiento que requiere, ya que pasa a toda velocidad por su ciclo de crecimiento, incluso en condiciones exteriores imperfectas. Muy recomendable para cualquiera que quiera probarse con las autoflorecientes.

Tras el rotundo éxito de nuestra legendaria cepa White Choco, la demanda de variantes de hierba relacionadas con el chocolate ha seguido creciendo. Nosotros, al mismo tiempo, estábamos buscando una candidata adecuada para convertirla en un híbrido de cannabis autofloreciente. Como uno más uno es igual a dos, pensamos en preparar nuestra AK Choco Kush para una cita fogosa con una cepa de cannabis ruderalis. Hemos de admitir que el resultado fue sorprendente, incluso para nuestros experimentados criadores… Las semillas autoflorecientes de Milkshake Kush funcionan a las mil maravillas en casi cualquier entorno, tanto en interior como en exterior, incluso si eres completamente nuevo en el cultivo de hierba. Es fuerte como un toro, y sabe como nada que hayas probado antes. Es una pequeña bomba de sabor de rápido crecimiento y autosuficiente: un sabroso batido de leche, sin ese efecto frío que te congela el cerebro.

Cambiar las tendencias sativas de la abuela AK-47 por las vibraciones índicas de Choco Kush convirtió a Milkshake Kush en una verdadera fuerza corporal natural. Ella no es de las que se entretienen; brindando un abrazo físico de inicio rápido que se expande en una experiencia de cuerpo completo pesada y perezosa. Milkshake Kush envuelve los músculos en un amoroso abrazo índica mientras la mente se relaja. ¡Ese es un efecto bastante impresionante para cultivar tal paseo por el parque!

Si está buscando el máximo potencial con el mínimo esfuerzo, es posible que haya encontrado su combinación en las semillas Milkshake Kush Autoflower. Como corresponde a una autofloreciente sin estrés, es adecuada para abordar el estrés y las preocupaciones, lo que desencadena ciclos de retroalimentación esqueleto-muscular para aliviar la mente. Curiosamente, la Milkshake Kush también funciona para aquellos que sufren de dolor crónico, lo que supone un potencial médico muy completo para una planta de cannabis tan humilde. Puedes confiar plenamente en que las plantas Milkshake Kush Autoflorecientes harán más por ti de lo que tú tendrás que hacer por ellas…

La dulzura es inevitable cuando se aprovecha el árbol genealógico original de la White Choco. Sin embargo, ese toque de chocolate dulce ha evolucionado hacia un sabor que recuerda al del dulce de leche en la Milkshake Kush. Este excitante tono no se vuelve abrumador gracias a un toque picante y ardiente que logramos conectar al lado AK de la ecuación. Única en todos los aspectos, esta cepa es tan potente y auténtica en términos de potencial de crecimiento rápido como en su sabor y efectos duraderos.

Por muy maravilloso que sea su sabor y su subidón, el puro placer del cultivador es la principal razón para hacerte ya con tu paquete de semillas de Milkshake Kush autoflorecientes feminizadas. Si existiera una variedad de cannabis para principiantes, esta chica sería la candidata perfecta. Cualquiera que sea nuevo en el cultivo de hierba, ya sea en interior o en exterior, puede lograr resultados de escándalo con esta potente y rápida productora. Si tu objetivo es conseguir un crecimiento rápido y sucesivo durante el verano, esta es tu chica. Sin embargo, incluso el cultivador más experimentado apreciará el carácter resistente de esta heroína totalmente automático y sin complicaciones.

Creciendo un poco más alto que la mayoría de las variedades de cannabis autoflorecientes, Milkshake Kush pasa a toda velocidad por la etapa vegetativa de su ciclo de vida antes de meterse de lleno en un período de floración tormentoso. En el exterior prefiere estar al sol y tener un poco de calor, aunque la mayoría de los tipos de clima producirán resultados por encima de la media. Una vez que está lista para la cosecha, presenta cogollos resinosos cubiertos de pelos cortos. Puedes contar con rendimientos considerables de los cultivos de Milkshake Kush – ¡es un retorno de la inversión bastante alucinante para una planta de cannabis que exige tan poco y ofrece tanto!