Mucha gente está preocupada por el cambio climático, y si cultivas cannabis al aire libre, quizás te preguntes qué efecto tiene el clima en tus plantas. La marihuana ama el calor, pero las temperaturas en la Tierra están cambiando, lo que afecta los lugares donde se puede cultivar cannabis. En este blog, abordaremos el clima cambiante y cómo puedes, como cultivador, adaptarte a él.
Tabla de contenidos
Cultivo de cannabis al aire libre: busca la cepa que se adapte al clima
Probablemente también hayas oído y notado que el clima está cambiando. Hay lugares en la Tierra donde se ha vuelto mucho más cálido y otros donde ha llovido mucho más en los últimos años. Si cultivas cannabis al aire libre, es importante adaptarte a estos cambios climáticos.
Primero, es importante elegir las cepas que se adapten al clima donde vives. Puedes hacerlo observando cuidadosamente la cantidad de horas de sol que recibirán tus plantas.
Puedes obtener esta información por ti mismo, pero también mediante la investigación en internet. Una vez que se haya determinado cuánta luz solar recibirán tus plantas durante la temporada de cultivo, puedes buscar las mejores cepas para ello.
Si vives en el norte de Europa, busca una cepa que sea resistente a climas más fríos y condiciones más difíciles. También debería tener un período de floración más corto. Busca cepas autoflorecientes o cepas especialmente desarrolladas para climas más fríos (principalmente cepas dominantes en Indica).
En el sur de Europa tienes muchas opciones, ya que hay días largos con mucho sol. Puedes aprovechar una larga temporada de cultivo, que dura de marzo a noviembre. Hay muchas cepas para elegir, especialmente cepas dominantes en Sativa.
Si vives en la costa mediterránea, es mejor elegir cepas que tengan una alta resistencia a los hongos. Aquí tienes que lidiar con una alta humedad, donde los hongos pueden surgir. Las cepas Sativa forman cogollos aireados y manejan mejor la humedad.
Cambio climático y producción de cannabis
Cuando cultivas cannabis al aire libre, tendrás que adaptarte al clima cambiante. Puede ser que el ciclo de crecimiento se acorte, lo que significa que tendrás que asegurarte de cosechar a tiempo, antes de que de repente se congele o llueva durante mucho tiempo.
Pero el clima cambiante también significa que en ciertas áreas es más cálido que hace unos años. Por lo tanto, puede ser que el cannabis pueda crecer en lugares donde normalmente no podría.
En los Países Bajos, el otoño y el invierno son más cálidos, raramente vemos nieve y puede llover mucho en primavera. El clima se ha vuelto bastante impredecible.
No tenemos más remedio que intentar adaptarnos. Es importante elegir cepas que se adapten al clima actual. El cannabis es una planta robusta que puede soportar mucho. Pero fuertes lluvias, vientos o temperaturas abrasadoras también pueden ser demasiado para las plantas de cannabis.
Adaptar tus técnicas de cultivo a climas cambiantes
Los patrones climáticos cambiantes nos obligan a adaptar nuestras técnicas de cultivo. Afortunadamente, hay formas de proteger tus plantas, que te ayudarán a obtener buenas cosechas de todos modos.
El clima errático puede acortar la temporada de crecimiento y floración. Por lo tanto, tienes la mejor oportunidad de una buena cosecha con autoflorecientes o cepas que florecen más rápido. Esto permite cosechar más temprano en el año, antes de que te enfrentes a la lluvia o al frío.
El cambio climático también puede propagar plagas y enfermedades. Puedes abordar esto mediante el uso de cultivos combinados. Esto lo haces colocando otras plantas junto a tus plantas de cannabis, que atraen insectos útiles que pueden combatir las plagas. También puedes usar pesticidas ecológicos.
¿Qué puedes hacer ahora mismo sobre el clima extremo? Asegúrate de proteger tus plantas si es necesario. Si hay un verano caluroso, asegúrate de tener suficiente sombra (por ejemplo, con una lona de sombra). Riega tus plantas regularmente para que no se sequen.
Si llueve durante mucho tiempo, puedes sacudir los cogollos todos los días para secarlos. Intenta asegurar una buena ventilación. Si llueve mucho, corres el riesgo de pudrición del cogollo. Si ves cogollos afectados, retíralos lo más rápido posible.
El viento también puede dañar tus plantas. Protege tus plantas colocándolas entre arbustos altos o colocando una barrera contra el viento.
El clima impredecible puede ser un desafío y el cambio climático está en pleno apogeo. Por lo tanto, es difícil decir qué clima enfrentaremos en el futuro. Sin embargo, no tenemos que desesperarnos. Ya hemos enfrentado cambios climáticos antes.
El desarrollo del cannabis también sigue evolucionando y se centrará en adaptarse al clima cambiante.
Influencia del clima en los niveles de THC y CBD
El clima cambiante también puede tener ventajas si cultivas cannabis al aire libre. Las temperaturas más altas y los niveles crecientes de CO2 hacen que las plantas de cannabis produzcan más tricomas. Los tricomas son las glándulas que producen resina. Esto ayuda a la planta a protegerse contra insectos, hongos y radiación UV.
Cuando hay amenazas en el entorno (ya sean altas temperaturas o insectos), la planta se estimulará para producir más tricomas. Esto también produce más resina, lo que significa concentraciones más altas de cannabinoides (especialmente THC).
La investigación también muestra que la exposición a más luz solar y sequía (hasta cierto punto) resulta en un aumento del 50% en THC y 67% en CBD. También aumentó el tamaño de los cogollos. Esto significa que el cambio climático puede tener un efecto positivo en las propiedades medicinales del cannabis.
El cambio climático significa que las plantas, los animales y también las personas tendrán que adaptarse. Seguro que también lo lograrás con los consejos de este blog.
