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Has perfeccionado el arte de recrear un clima mediterráneo para el cultivo de cannabis en interiores. Sin embargo, no permitas que tus plantas se acomoden demasiado, ya que existen situaciones en las que es necesario apartarse de lo habitual. El clima mediterráneo es ideal para cultivar semillas de cannabis, pero puede que no siempre sea la configuración climática más óptima dependiendo del desarrollo de tus plantas. A continuación, te presentamos las siete principales razones para considerar un cambio en el clima de tu cultivo de cannabis.

1. Cultivo de diferentes variedades o tipos de semillas

Modifica el clima de tu cultivo cuando el clima mediterráneo no sea óptimo para el tipo de semilla que estás utilizando. Amsterdam Genetics ofrece muchos tipos de semillas de cannabis que crecen mejor en diferentes climas.

La genética juega un papel importante en los tipos de clima donde ciertas variedades prosperan. Por ejemplo, las semillas de cannabis predominantemente Índica toleran temperaturas más frescas y menos luz solar intensa. Por otro lado, las semillas autoflorecientes funcionan mejor con ciclos más cortos, a diferencia de las temporadas de cultivo más largas características del clima mediterráneo.

2. Cambiar el cultivo al interior

Los cultivadores en regiones con clima mediterráneo disfrutan de los efectos naturales del entorno. Cultivar cannabis al aire libre permite aprovechar la luz solar natural y los patrones climáticos. Cambiar este clima ideal puede parecer desafiante, pero trasladar tu cultivo al interior alterará la forma en que estás acostumbrado a cultivar cannabis.

Las configuraciones de cultivo en interiores se pueden adaptar para simular un clima mediterráneo. Sin embargo, es importante mantener la flexibilidad durante todo el ciclo de vida de la planta, ya que mantener el clima requerirá mucha atención. Pequeñas desviaciones del típico clima mediterráneo aún serán aceptables para cultivar las mismas semillas de cannabis que utilizabas al aire libre.

3. Es demasiado difícil de mantener

La atención diaria es clave para las plantas de cannabis. Se recomienda revisar a diario que tu planta reciba los recursos necesarios, mantener limpio el espacio de cultivo, ajustar la configuración y realizar muchas otras tareas. Cultivar cannabis en un clima mediterráneo requiere temperaturas cálidas y mucha luz solar durante la etapa vegetativa, antes de enfriar las temperaturas y cambiar el ciclo de luz en la etapa de floración.

Si tu configuración no cuenta con automatización, tendrás mucho trabajo manual. Desviarte de un clima mediterráneo perfecto puede aliviar la carga. Mantener un clima generalmente cálido con menos ajustes a lo largo del ciclo de crecimiento seguirá dando buenos resultados.

4. La planta muestra signos de estrés o enfermedad

Lograr un clima mediterráneo en tu configuración no es una ciencia exacta. Este tipo de clima tiene un rango de temperaturas, niveles de humedad y luz solar. Usar un clima mediterráneo implica mantener las condiciones dentro de un rango general. Sin embargo, los cultivadores deben observar la salud de sus plantas para determinar si están creciendo de manera óptima. Si notas signos de estrés o enfermedad, podría ser necesario modificar el clima. Los problemas comunes incluyen hojas quemadas por demasiada luz, suelo seco por baja humedad y calor elevado, y moho si la humedad es demasiado alta durante la etapa de floración.

5. Es demasiado costoso

Mantener el clima perfecto para cultivar cannabis tiene su precio. Alcanzar y mantener una temperatura exacta requiere equipos especiales, monitores y herramientas automatizadas. Además del costo de adquisición, los cultivadores deben considerar el costo de operación. Mantener un ciclo de luz de 18 horas, utilizar ventiladores y deshumidificadores consume mucha energía.

Si tu presupuesto no permite un clima mediterráneo, opta por una configuración climática más eficiente en costos.

6. Factores externos

Al igual que los factores externos que afectan el cultivo al aire libre, los cultivadores en interiores también enfrentan situaciones fuera de su control que pueden influir en sus cultivos.

Las temperaturas son sensibles y pueden afectar incluso dentro de una tienda de cultivo si los cambios son drásticos. Monitorea constantemente tu configuración para asegurarte de que las temperaturas se mantengan en niveles adecuados. Si el clima exterior se vuelve demasiado caliente o frío, puede alterar el entorno interior. Ajusta tus configuraciones climáticas para contrarrestar los factores externos. Aunque tus nuevas configuraciones puedan ser diferentes, la planta de cannabis aún sentirá que está en el clima mediterráneo adecuado.

7. Ganar más experiencia en el cultivo

El clima mediterráneo es una de las mejores opciones para los principiantes que cultivan cannabis. La mayoría de las semillas de cannabis crecen bien en un ambiente cálido y soleado. Úsalo como punto de partida en tu camino como cultivador antes de experimentar con otras configuraciones climáticas.

Pon a prueba tus habilidades de cultivo creando efectos únicos al alterar los climas. Bajar las temperaturas puede aumentar la producción de tricomas al hacer que las plantas de cannabis crean que es el final de la temporada. Incrementar las horas de oscuridad en el ciclo de luz puede hacer que las plantas se vuelvan púrpuras debido a niveles reducidos de fotosíntesis.

A medida que te conviertas en un cultivador experto, aprenderás más trucos de manipulación climática para inspirar cultivos únicos.

Usar nuestras semillas de cannabis premium te ayudará a cultivar plantas fuertes y resilientes adecuadas para una variedad de climas. Por lo tanto, incluso si debes desviarte de los climas ideales, aún obtendrás una buena cosecha. ¡Compra nuestras semillas hoy mismo!