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Cómo: Germinar Semillas de Cannabis
Cultivar tu propia hierba es bastante fácil. Como hemos indicado anteriormente en nuestro artículo “Cultivar cannabis por primera vez: ¿Qué necesito?”. Sin embargo, la parte más difícil para algunos cultivadores es germinar sus semillas de cannabis recién compradas. Al fin y al cabo, las plántulas vulnerables se dañan fácilmente. Sin embargo, asegurarse de que broten las semillas de cannabis es el comienzo de una siembra exitosa. Entonces, ¿cómo hacerlo?
Buenas Semillas de Cannabis
No podemos enfatizar esto lo suficiente. Si quieres buenos resultados, para empezar, necesitarás buena materia. En caso de cultivar cannabis, lo primero en esa lista son buenas semillas de cannabis, por supuesto. Además de las semillas de cannabis de alta calidad, todo lo que necesitas es un poco de agua, un ambiente cálido (entre 20 y 25 grados centígrados) y muy poca luz para comenzar a germinar tus futuras plantas de cannabis.
Porque, aunque las plantas vivas aman (y necesitan) mucha luz, las semillas de cannabis que germinan, prosperan mejor en un ambiente oscuro. Igual que hay diferentes métodos para cultivar tu propio cannabis, también hay opciones a la hora de cómo hacer que tus semillas germinen.
La germinación es en realidad un proceso en el que se activa una semilla seca que se encuentra en un “estado de reposo”. Al agregar agua a la semilla, una pequeña raíz que está dentro de la cáscara de la semilla querrá salir en busca de más agua. Esto hará que se convierta en una gran raíz que servirá de ancla para la planta y de la cual brotarán más raíces. Lee más sobre el desarrollo de raíces en este artículo: “Clones vs. Semillas: ¿Qué Crea el Mejor Cannabis?”
Toallas Húmedas (de Papel)
La mejor forma conocida de germinar semillas de cannabis es colocarlas sobre o entre toallas de papel húmedas o algodón. Este método existe en diferentes variedades, ya que no se trata del papel en sí, sino de la absorbencia del material. Gracias a eso, es muy fácil asegurarse de que el “medio” se mantenga lo suficientemente húmedo y no se seque fácilmente. Si se seca, puedes agregar unas gotas de agua para volver a humedecerlo inmediatamente.
El objetivo aquí es equilibrar la humedad para que no haya demasiada humedad ni tampoco falta de la misma. Elija un trozo de papel que esté húmedo por todas partes, pero que no gotee cuando lo recoja.Si las semillas quedan muy secas, la raíz que se supone que brotará no podrá salir de su caparazón en busca de agua. Sin embargo, si el papel está demasiado húmedo, la raíz saldrá y dejará de buscar agua rápidamente; debido a que ya se encuentra empapada. Esto detiene el desarrollo de la raíz, retrasa el crecimiento e incluso puede hacer que las semillas se pudran después de un tiempo. Por lo tanto, debes tener cuidado de no dar demasiada agua, ya que este es uno de los errores más comunes de los novatos al cultivar hierba.
Cuando la raíz brote y gane unos pocos milímetros de longitud, es hora de trasplantar la plántula al suelo y colocarla bajo una fuente de luz, porque tan pronto como la plántula asoma su cabeza sobre el suelo y emergen las hojas verdes, se necesita luz. Esta es la parte donde la mayoría de los cultivadores (especialmente los más torpes) a veces pierden una semilla. Recuerde que está manipulando una planta bebé aquí. Eso debido a que la raíz vulnerable se daña fácilmente durante el trasplante. Si no estás muy familiarizado, es mejor elegir otro método de germinación.
Germinando Semillas de Cannabis en el Suelo
Otro método común para germinar semillas de cannabis, y probablemente el más natural, es colocar las semillas directamente en el medio deseado. Con o sin remojarlas en el estimulador para raíces durante unas horas primero.
Al plantar semillas de cannabis directamente en tu suelo o coco, o cualquier otro medio que estén utilizando, los cultivadores causan la mínima cantidad de estrés para la planta. Y su raíz puede inmediatamente crecer lo más profundo posible en el suelo.
Además, sus hojas pueden disfrutar de la luz tan pronto como emergen de la semilla en desarrollo. De esta manera, la plántula puede comenzar su crecimiento en buenas condiciones, proporcionándote una planta de cannabis estable y de alto rendimiento.
Para este método simplemente prepara tu medio, por ejemplo, hidratándolo. Luego llena tus macetas y haz un pequeño orificio de 10-15 mm de profundidad en la capa superior para colocar la semilla. Cubra la semilla sin apretar con tierra y cúbrala con un poco de agua. ¡Tenga cuidado de no dar demasiada de una vez! Un chorro de agua puede hacer que la semilla viaje hacia abajo de la maceta, donde quedará demasiado húmeda, y demasiado profunda para volver a subir.
La capa superior es el lugar perfecto para germinar semillas de cannabis, ya que se seca más rápido que la tierra más profunda en la maceta. Esto hace que sea más fácil asegurar el nivel correcto de humedad para que germinen las semillas. Pero sin humedecerlas tanto para evitar que las semillas se pudran en la tierra. Una vez más, se trata del equilibrio entre una tierra demasiado húmeda y otra demasiado seca.
Germinar Semillas de Cannabis en plugs
Por último, pero no menos importante, en esta lista está la germinación de semillas de cannabis en plugs especiales. Estos plugs están hechos de diferentes materiales y especialmente diseñados para una germinación rápida y eficiente de semillas de cannabis.
La mayoría de los tapones vienen en forma de bloques secos de fibra de coco. Después de absorber completamente 250 ml de un potenciador de raíces y otros 250 ml de agua, se convierten lentamente en un tapón húmedo similar al suelo. Después de pegar la semilla en la parte superior del tapón, se necesitan unos días como máximo antes de que veas las primeras cabezas. Tan pronto como las raíces crezcan en la parte inferior o en el costado del tapón, puede pegar todo el tapón, con su plántula, en el medio deseado. Estos tapones facilitan la germinación y el trasplante inicial.
